¡¡La biblio cumplió años!!

El viernes 21 de mayo, a partir de las 20:00 Hs., se llevó a cabo, en nuestra sede de Avda. Fuertes 674, el acto conmemorativo del 82º aniversario de la institución.

El acto protocolar, consistió en la lectura de unas palabras alusivas, a cargo del presidente de la comisión directiva de la biblioteca, el señor Gustavo Asensio y la posterior lectura del mensaje anual, de esa misma comisión, al resto de nuestros socios y amigos, leído, ante el público presente, por la actual tesorera, la señora Patricia Álvarez.

Entre los asistentes, se destacó la presencia de la Secretaria General de la Sociedad de Empleados de Comercio de Coronel Dorrego, la señora Norma Félix, quien en nombre de la entidad que lidera, nos hizo entrega de una donación, en carácter de regalo de cumpleaños, de un cheque extendido a favor de nuestra biblioteca por la suma de mil quinientos pesos.

La Sociedad de Empleados de Comercio de Coronel Dorrego, es la entidad “madrina” de nuestra biblioteca y como tal, todos los años nos apoya y acompaña, tanto con contribuciones económicas que ayudan a nuestro sostenimiento, como facilitándonos sus modernas e impecables instalaciones, cada vez que así lo hemos solicitado.

Por estas y muchas otras razones, queremos agradecer muy especialmente, en esta oportunidad, su presencia y el generoso gesto realizado.

La grata reunión, que culminó con un sencillo refrigerio servido a los presentes, fue aprovechada, una vez más, para rendir un homenaje, al aporte cultural y social que nos legaran todos aquellos inmigrantes extranjeros, que adoptaron como propias, nuestra patria y comunidad.

Ese invalorable aporte, que sintetizamos como “la cultura del esfuerzo y la esperanza” es el capital moral, que desde nuestra biblioteca, pretendemos preservar y difundir, homenajeando, en esta oportunidad, la memoria de una querida vecina integrante de una familia de nuestro medio, la señora Simona Recio de Heiland, que luego de haber cruzado el océano desde su España natal, a la edad de cuatro años y formado una familia en la localidad de El Perdido, continuó su lucha trasladándose a la ciudad de Río Gallegos, donde por sus méritos, fuera declarada PIONERA por el Honorable Concejo Deliberante de aquella ciudad austral, mediante la Ordenanza Nº 5.676/09.

En esta oportunidad, invitamos a nuestro amigo y colaborador, el señor Carlos Heiland, hijo de Doña Simona, a compartir con nosotros, su familia y amigos, este nuevo aniversario de la Biblioteca, descubriéndose durante la ceremonia de nuestro aniversario, una placa en su recuerdo y en el recuerdo de todos los inmigrantes.

La austera reunión, culminó como sucede siempre en estas ocasiones, con una charla informal entre los presentes que aprovecharon el encuentro para intercambiar pareceres y salutaciones.

La palabra del Señor Presidente de la Comisión Directiva: Don Gustavo Asensio

Señoras, señores, autoridades presentes, amigos y socios

Nuestra Biblioteca cumple un nuevo aniversario.

82 años de vida institucional… cuyo festejo, nos permite hoy congregarnos, para homenajear, entre otras cosas, la constancia y el esfuerzo de quienes nos precedieron por éste mismo camino.

82 años de vida institucional… que no hubieran sido posibles sin el aporte, el trabajo, la constancia y sobre todo la esperanza, de muchos y buenos vecinos de nuestra comunidad.

En esta ocasión, nombrar a algunos y olvidar a otros, sería cuando menos, una grave falta de consideración que no sabría como perdonarme.

Por esa razón, dejo librado a los recuerdos, experiencias y afectos, de cada uno de los presentes, el nombre de los destinatarios de toda esa consideración, agradecimiento y respeto, que siento por todos aquellos que de diferentes maneras, contribuyeron para que nuestra biblioteca llegara fuerte, joven y vital, hasta el día de hoy.

Constancia y esfuerzo, amor y compromiso, trabajo y dedicación. Esos son los valores que desde siempre hemos pretendido honrar, los que trascienden a los hombres y fundan las instituciones que perduran en el tiempo.

Desde el primer día de nuestra gestión, convenimos en destacar y rescatar esos valores que consideramos pilares fundamentales de cualquier comunidad.

Para hacerlo no tuvimos que buscar muy lejos. Allí nomás, teníamos el ejemplo de lucha de nuestros abuelos inmigrantes, en quienes pudimos ver esas virtudes amalgamadas, puestas al servicio de la construcción de nuestro querido país.

Así es que este año, hemos querido prolongar ese homenaje invitando a cada uno de nuestros eventos sociales y culturales a un grupo de representantes de las muchas colectividades extranjeras que forman parte de nuestra sociedad.
Hoy tenemos entre nosotros, compartiendo nuestro aniversario, un grupo de representantes descendientes de aquellos alegres y sacrificados “Alemanes del Volga”, que han venido a acompañar a un querido vecino y amigo de ésta institución, el señor Carlos Heiland, en un homenaje emotivo y singular, que deseamos prodigar a la memoria de todos los inmigrantes, en la persona de su madre pionera, la señora Simona Recio de Heiland.

Rescatar, con el recuerdo permanente, el ejemplo de estos luchadores anónimos, es la justa retribución que una institución popular como la nuestra siente que se debe realizar.

Construir la identidad comunitaria, desde el reconocimiento de los valores que caracterizaron a nuestros primeros pobladores extranjeros, es algo que nos debemos todos los argentinos. Así como todavía es deuda, la integración y el reconocimiento definitivo, del aporte cultural de todos y cada uno de los pueblos originarios americanos, sin lo cual, nuestra verdadera identidad “argentina”, continuará siendo incompleta.

Hoy es un día especial, hoy nuestra biblioteca festeja sus 82 años de existencia con los descendientes de aquellos inmigrantes que fueron justamente, los defensores más entusiastas de este tipo de instituciones.

En nuestras bibliotecas populares, muchos inmigrantes aprendieron a hablar nuestro idioma, conocieron la libertad de reunirse, de charlar y leer sin condicionamientos ideológicos ni religiosos, experimentaron esa libertad gaucha, informal e irreverente, definitivamente ganada en Ayacucho.

Aquí… entre todos estos libros, aquellos inmigrantes conocieron a Moreno, a San Martín y a Belgrano, se hicieron gauchos al saber de Güemes y como hermanos, sumaron sus intelectos, brazos y corazones al desafío de seguir construyendo esta Gran Nación.

A todos ustedes, muchas gracias por acompañarnos este día.

Mensaje anual de la Comisión Directiva, leído por la actual tesorera: Patricia Álvarez

Señoras, señores, autoridades de instituciones, amigos, socios y vecinos.

82 años han pasado ya desde aquel 21 de mayo de 1928 en que nuestra Biblioteca fuera fundada por un grupo de vecinos entusiastas.

Al amparo de toda la comunidad y sostenida por el esfuerzo de numerosas comisiones de vecinos, nuestra institución atravesó el tormentoso siglo XX que la viera nacer, siguiendo al unísono los latidos de nuestra sociedad.

En su seno, las alegrías y tristezas…los anhelos y las frustraciones, fueron solidariamente compartidos entre todos, haciendo que cada día que pasara, la Biblioteca Popular “Coronel Dorrego”, fuera sentida un poco más cerca, un poco más linda, un poco más nuestra.

Así llegamos hasta el día de hoy: 21 de mayo de 2010…

Hemos entrado definitivamente en el siglo XXI…

Muchos de nuestros sueños se han concretado… pero otros… siguen allí… esperando el momento de su realización.

Los que ya doblamos la esquina de nuestras vidas, todavía no vemos pasar sobre nuestras cabezas, los autos voladores, que cuando niños, imaginábamos ver, para estos tiempos.

Muchas cosas han cambiado, es cierto, pero muchas otras, lamentablemente no.

En un mundo cada día más virtual, sigue afirmándose la concreta realidad del hambre.

La violencia, las guerras, la incomprensión y la intolerancia, nos siguen acompañando como especie, a pesar de todos los avances tecnológicos y sociales.

Como una sombra… estos males que nos siguen desde tiempo inmemorial, sólo pueden disiparse con la luz que enciende, en el espíritu del hombre, un intelecto cultivado.

Allí es donde cobra vigencia la entrañable labor de nuestras bibliotecas, que valiéndose de todas las armas que pone a su alcance la tecnología actual, popularizan el conocimiento, acercándolo a sus comunidades, difundiendo el pensamiento, las artes y las ciencias.

Multiplicando el valor intrínseco del libro: “su contenido”, por encima de las fronteras que le imponen sus hojas de papel, transmitiéndolo a la velocidad de la luz, poniéndolo al alcance de millones de personas en un mismo instante, popularizando la palabra escrita… que seguirá siendo palabra, esté impresa en una roca, en un papiro, en un papel o en una pantalla electrónica.

Por eso no bajamos los brazos y seguimos levantando la vista para mirar más allá del presente. Doscientos años de Patria ya vividos, nos deben servir para reconocer con claridad, el camino que debemos seguir en el futuro.

No equivoquemos el rumbo, no perdamos de vista, cual es el objetivo final de todos nuestros esfuerzos y no solamente mantendremos nuestra vigencia como institución, sino que habremos contribuido ciertamente, a construir y consolidar una sociedad mucho mejor.

Muchas gracias.